DTYWY 22: Sorbete de mango

Capítulo 22: Sorbete de mango

Por la tarde, los tres regresaron luciendo emocionados.

—¡Volvimos! ¡Encontramos algo increíble!

—Bienvenidos. ¿Encontraron algo bueno?

Los recibí con una expresión de desconcierto.

—¡Sí! Ese edificio al sur de aquí… ¡era la entrada a una mazmorra!

—Oh, vaya.

Aunque yo ya lo sabía. Pero mejor mantener las apariencias.

—¡Esto cuenta como un gran descubrimiento, ¿verdad, capitana?!

—Sí. Las mazmorras de ruinas antiguas tienen fama de esconder muchos tesoros. —La estricta pero honesta capitana Milano lucía genuinamente feliz.

Sin embargo, eso no era lo más importante para mí en ese momento, había algo más crucial…

—Supongo que merecen felicitaciones, entonces. Bueno, ahora mismo deben estar cansados, ¿no? He preparado el baño, así que pueden relajarse y quitarse la fatiga y el polvo del viaje. Mientras tanto, yo prepararé la cena.

¿Qué tal estuvo mi actuación? Creo que logré sugerirles que se bañaran de manera totalmente natural. En resumen, intenté sonar como la dueña de un ryokan tradicional. [1]

—Espera, ¿esto estaba aquí antes? —Louise parecía sorprendida al ver un baño con pétalos de colores flotando en el agua.

—Por supuesto, siempre ha estado aquí desde el principio. —Mentí descaradamente. Bajo ninguna circunstancia les diría que lo construí apresuradamente para poder verlas desnudas.

—¿En serio…?

—¿De qué hablas, Louise? Aquí hay un baño, ¿ves? Mejor aprovecharlo, ¿no?

¡Ooohh… Bien hecho, chica coqueta! ¡Mi opinión de ti acaba de subir!

—Sí. Hace tres meses que no me baño desde el baño público de la capital. —La capitana Milano se desabrochaba feliz su capa.

Coloqué las tres cestas que había hecho e hice una reverencia cortés.

—Pueden guardar su ropa aquí. Entonces, disfruten del baño con calma.

Me retiré por un momento, conteniendo mi felicidad. Al mirar atrás, vi que las tres se estaban desvistiendo sin pudor.

La capitana Milano doblaba metódicamente su ropa y la guardaba en la cesta.

Leanne simplemente la tiró adentro.

Mientras tanto, Louise aún se quitaba tímidamente su ropa interior. Sus grandes nalgas apuntaban hacia mí.

¡¡BANZAI!!

Grité fuerte en mi mente.

¡Misión cumplida! Tres cuerpos desnudos se alineaban tras el vapor… ¡esto era el paraíso tropical! Quizás esto sea lo que llaman Shangri-La… [2]

Conté lentamente hasta 180 segundos para calmar mi emoción. Luego, con cuidado de no mostrar una sonrisa lasciva, me acerqué a la bañera. Claro, esto era para ver más de cerca.

Está bien, seguro que este tipo de actos son permitidos en este mundo. Creo.

—¿Cómo está la temperatura del agua? Espero que sea de su agrado. —Me acerqué con cautela, bajando la mirada para no arruinar el ambiente sereno.

—El agua tibia está perfecta. Es increíble cómo la fatiga parece desvanecerse. —La capitana Milano tenía un cuerpo espléndido que desmentía su edad.

—El agua huele muy bien.

—Además de pétalos, también añadí hierbas al agua.

Louise parecía haberse relajado. Y, de las tres, era la que tenía los senos más grandes… Supongo que es del tipo que parece más delgada vestida.

—Shirou-chan, ¿puedes lavarme la espalda? En realidad, podrías lavarme todo el cuerpo…

—Disculpa, debo preparar la cena… —esquivé rápidamente.

Esa fue una situación peligrosa; si las otras dos no hubieran estado ahí, seguro habría aceptado la invitación de Leanne…

Después de grabar la imagen de las tres bañándose en mi mente, volví a la cocina. Y entonces me di cuenta: solo mirar sin hacer nada había acumulado mi excitación casi al límite. En este estado, creo que caería con cualquiera que me invitara.

Así que me apresuré de vuelta a mi habitación…

…15 minutos después, en modo sabio, comencé a preparar la cena después de asearme. [3]

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Para la cena, hice papas al horno.

Salteé cebolla, ajo y carne salada desmenuzada en aceite de oliva, luego corté papas hervidas y las añadí. Para el toque final, espolvoreé sal por encima y… ¡Voilà! Listo.

En realidad, quería agregar queso y hornearlas, pero no tuve tiempo. No había tenido tiempo de hacer queso porque estaba ocupado construyendo el baño. Bueno, considerando las prioridades, no había remedio.

Aun así, logré una cena deliciosa.

Hice una sopa hirviendo repollo. Era simple, pero el caldo estaba hecho de huesos de jabalí asado, así que tenía un sabor rico.

Lo único que faltaba era un postre… si tan solo pudiera hacer algo…

Mientras pensaba en eso, Louise se acercó después de salir del baño.

—Eh… ¿hay algo en lo que pueda ayudar?

Lucía muy sexy con solo su camisa puesta.

—¡Oh, no! No puedo pedirle a una invitada que me ayude… ¡Ah, ya sé! Louise-san, ¿puedes enfriar la olla con magia?

—¿Magia de congelación? No soy especialmente buena, pero si solo es enfriar una olla, no hay problema.

—Entonces, haré un sorbete de mango usando la olla. ¿Puedo contar con tu ayuda?

Cuando le mostré una gran sonrisa, Louise asintió con entusiasmo.

Puse el jugo de mango y el azúcar que había preparado de antemano en la olla y le pedí a Louise que la enfriara con su magia.

—Voy a revolver la mezcla, así que por favor mantén la olla fría, Louise-san.

—Entendido.

Cuando Louise usó su magia, un aire frío surgió de la olla, y el jugo de mango comenzó a congelarse. Luego usé una espátula de madera para rasparlo.

El líquido se endureció gradualmente mientras seguía revolviendo.

—Uf, hace calor aquí.

Estaba empezando a sudar, así que me desabroché tres botones de la camisa. Y luego seguí revolviendo.

Oh, podía sentir la mirada de Louise fija en mí. Bueno, digamos que le estaba dando un servicio, ya que se había tomado la molestia de ayudarme.

…¿Hm?

Este sentimiento… ¿qué era?

¡Ah, ya sé! ¡Pasé de ser el que esperaba un vistazo pervertido a ser el que lo proporciona! ¡Qué sensación más extraña!

¿Debería intentar bañarme en medio de la noche…? Si lo hago, quizás alguien me espíe.

Guau. Nunca antes había sentido esta emoción. ¿Es posible que ser observado se sienta bien? [4]

—Muchas gracias. Has sido de gran ayuda. —Le agradecí a Louise mientras tocaba su brazo ligeramente.

Sabes, incluso en la Tierra, muchas chicas daban toques o golpecitos sin pensarlo. Creo que es una forma efectiva de llamar la atención del sexo opuesto. Y especialmente efectiva con vírgenes.

En este mundo, creo que es al revés, pero si un hombre lo hace demasiado, podría ser agredido. [5]

—No te preocupes, no hay por qué agradecerme…

—¿Oh? ¿Entonces debería expresar mi gratitud de otra manera? —Intenté darle una sonrisa seductora, lo mejor que pude.

—¡N-n-n-n-no es n-n-necesario…!

Uf… Louise huyó en pánico. Qué diablos, eso fue adorable.

Pero, Louise, se supone que debías enfriarlo un poco más, o el sorbete de mango se derretirá rápido.

Bueno, igual fue divertido perseguirla con la olla.

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—Bueno, entonces, descansen bien hasta mañana. Yo estaré en la habitación de atrás, así que si necesitan algo, no duden en llamarme.

Me despedí y regresé a mi cuarto. Tampoco cerré la puerta con llave.

Francamente, esperaba que alguna de ellas me visitara por la noche.

Esto es malo. Desde que las vi desnudas en el baño, ya no puedo contener mi excitación.

La más probable era Leanne, la chica coqueta.

Pero también era posible que Louise viniera, ya que la había provocado bastante. Quizás reuniría el valor.

O tal vez, solo tal vez, la capitana Milano aparecería. Aunque, si tuviera una aventura, pensar en su hijo me entristecería.

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Esperé toda la noche con ansias, pero al final, nadie vino. Todas eran sorprendentemente estrictas.

¡Esa coqueta de Leanne me había espiado bañándome, pero nunca se atrevió a venir de noche!

¡Qué decepción! ¡Le faltó valor!

Pero yo tampoco tenía el valor de visitarlas, porque no quería que me vieran como un tipo fácil que se acuesta con cualquiera.

Ah, la mente masculina puede ser complicada en este mundo.

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[1] Se refería a la dueña de un ryokan (posada tradicional japonesa) en la Tierra, en Japón.

[2] En la novela web original decía "Paraíso", pero "Shangri-La" es más familiar. "Paraiso" también significa "cielo", por cierto.

[3] Modo sabio: En un estado de claridad post-eyaculación.

[4] Y así comienza la caída de la moral de Shirou. ¡Cae por la madriguera del conejo!

[5] No estoy seguro, pero creo que el autor quiere decir que, en ese mundo, si un hombre inicia demasiado el contacto, la mujer lo tomará como una señal clara de atracción y podría volverse agresiva.