sábado, 3 de diciembre de 2022

DTYWY 66: Si tan solo tuviera cinco minutos más

Capítulo 66: Si tan solo tuviera cinco minutos más

Lector Beta: My_Own_Worst_NPC

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Las chicas habían estado charlando con entusiasmo, pero de pronto guardaron silencio cuando les llevé los sándwiches de caballa.

—¿Qué pasa?

—No les hagas caso. Solo estaban teniendo una conversación bastante obscena sobre ti.

Al escuchar las palabras de Sierra, entendí por qué se habían callado de golpe. Incluso en mis tiempos de escuela, cuando una chica pasaba cerca, nuestra charla de chicos terminaba abruptamente.

—¡Y-yo no participé en esa conversación guarra!

Cecily, seria como siempre, se levantó de su asiento, pero la detuve con la mano.

—Sé que no lo hiciste. Ahora, comamos antes de que se enfríe la comida.

Los Gokus colocaron los platos y sirvieron té tropical en los vasos. Era un té helado de piña [1] hecho con fruta fresca cultivada en la isla; tenía un aroma agradable y era fácil de beber. Las hojas de té las habían comprado en la tienda de Madame Damas, así que era un artículo algo lujoso por aquí.

No hubo más charlas indecentes durante la comida, y todos comieron sus sándwiches con modales impecables.

—Entonces, Cecily, ¿cuál es tu plan a partir de ahora?

—Pues ganarnos el dinero explorando mazmorras, claro. Aunque Rouge no lo parezca, es bastante hábil con la magia de barreras.

Mmm. Cecily se encargará del ataque y Rouge de la defensa.

—¡No solo magia de barreras! También se me dan bien las espadas gemelas… ¡y el tamaño de mis pechos!

Ay, diablos, dilo como quieras, me da igual. Pero al echarle un vistazo rápido, noté que efectivamente llevaba una espada de unos 70 centímetros a cada lado de la cintura.

—¿En serio? ¿Que se te dan bien las espadas?

—Sí. Y especialmente soy buena en… maniobras ofensivas.

Sí, sí, un doble sentido obvio. La forma en que lo dijo suena especialmente guarra. La primera vez que la vi parecía una chica normal, pero la forma en que le brillan los ojos al decir obscenidades…

—Puede que sea una pésima excusa de mujer, pero se le dan bien las espadas.

Si Cecily lo decía, entonces Rouge debería ser una excelente combatiente.

—¿Y dónde se conocieron?

—Íbamos en la misma diligencia.

Cecily me contó que la diligencia fue atacada por cuarenta ladrones, y que solo ellas dos lograron repelerlos.

—Bueno, así es como hicimos buenas migas y decidimos venir a esta isla juntas.

Parecían llevarse bien, a pesar de tener personalidades totalmente opuestas.

—Em… Disculpen…

Miina, que había estado comiendo su sándwich de caballa a pequeños mordiscos, levantó la mano con timidez.

—¿Qué ocurre?

—Si no les importa… ¿podría unirme a su grupo? Cecily-san, Rouge-san.

Yo también iba a preguntar si Miina podía unirse a ellas, pero ya no hizo falta, así que me limité a observar. Después de todo, en este mundo, adentrarse en una mazmorra es jugarse la vida.

Como un observador, no tengo derecho a entrometerme.

—Miina, ¿verdad? Dime, ¿qué sabes hacer exactamente? —Cecily la miró con su habitual mirada penetrante.

—Soy buena desactivando trampas. Uso un arco corto y una lanza corta como armas. En magia, controlo el agua y un poco de viento.

Saber usar magia de agua es una gran ventaja. No solo sirve como ataque, sino también para crear agua potable y reducir el peso del equipaje.

—Además, llevo más de un mes explorando la mazmorra, así que puedo guiarlas.

—Ya veo… ¿Qué opinas, Rouge? —preguntó Cecily a su compañera.

—Podemos dejarla unirse por ahora. Ya veremos cómo va.

—Sí, como dice ella.

—¡Gracias! ¡Espero con ansias trabajar con ustedes!

Y así, Miina consiguió nuevas amigas.

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Esa noche, después del trabajo, me sentía acalorado e inquieto, incapaz de dormir. En resumen: estaba caliente.

Todo por culpa de Rouge y Sierra, que estuvieron hablando de xxx y ×××× hoy, dejándome así.

Estuve a punto de hacer responsable a Rouge y obligarla a "solucionarlo", pero me daría demasiada vergüenza retractarme de mis palabras anteriores —he estado presumiendo de que solo lo haría con alguien de confianza— en menos de unas horas.

Por otro lado, tampoco es buena idea hacerlo con Cecily. Es demasiado seria y dudo que entienda el concepto de una noche de pasión. Temo que si lo hacemos una vez, volverá a sacar el tema del matrimonio. [2]

La única opción que queda es Sierra, pero no quiero tener ese tipo de relación con ella… aunque ni siquiera sé por qué. Y aunque lo intentara, tengo la sensación de que me rechazaría.

Supongo que tendré que conformarme con mi propia compañía…

Los únicos materiales que tengo aquí para aliviarme son las novelas eróticas que dejaron los oficiales del equipo de investigación y los recuerdos de mis momentos con Chris y Gram.

Ya son viejos, pero es mejor que nada…

—Wonders, vigila la entrada.

Lo dije en voz alta porque es incómodo hacerlo con los golems alrededor, aunque no sean personas reales. Tras asegurarme de que la puerta estaba cerrada, me quité la ropa. Sí, mi "pequeño Joe" ya está medio despierto. Para esta noche elegí una novela escondida en el fondo del cajón: la historia de una mujer noble dominada por su mayordomo.

Bien, todo está listo. ¡Allá vamos!

¡OH, SÍ!

………

¡Tok, tok, tok, tok!

Los golpes en la puerta sonaron como si alguien intentara derribarla, haciéndome caer del séptimo cielo directamente al suelo.

Literalmente, porque me caí de la cama y aterricé de cara en el suelo.

—¿Q-quién es?

La puerta no se abrió, pero alguien respondió al otro lado.

—Shirou, soy yo.

Era Sierra. ¿Pero qué hace aquí? ¿Habrá venido a ayudarme a "llegar a la luna"?

—¿Q-qué pasa?

—Maestra Elza está aquí. Dice que tiene algo urgente que decirte.

—Entendido. Voy a cambiarme, así que dile que espere en la sala.

Si tan solo tuviera cinco minutos más… Me puse los pantalones mientras maldecía no haber alcanzado la "iluminación" a tiempo.

Maestra Elza y Sierra estaban sentadas frente a frente en la mesa de la sala, ambas con el rostro pálido.

¿Qué podría haber dejado así a las dos personas más fuertes de la isla?

—¿Qué ocurre?

Maestra Elza habló con expresión amarga. —Es un caso de asesinato. [3]

No es raro que la gente muera aquí. De hecho, cada día varias personas pierden la vida en las mazmorras. Pero que un humano mate a otro en la superficie, fuera de la mazmorra… eso no tiene precedentes.

—Dos prostitutos han sido asesinados. Los encontraron hace unos minutos.

Parece que los crímenes ocurrieron en el baño fuera del burdel.

—Al parecer, solo están atacando a hombres. Ya les dije a los otros prostitutos que no acepten clientes esta noche, pero quise avisarte a ti, Okami. [4]

—Gracias por venir a informarme.

—No hay problema. Sé que los golems y tu guardaespaldas te protegen. Aun así, ten cuidado.

Al despedir a la Maestra Elza, un sudor frío recorrió mi espalda.

—Oye, Sierra…

—¿Sí?

—¿Podrías… acompañarme al baño?

¡No lo puedo evitar! ¡Estoy completamente aterrado! Sé que Harry y Wonders están conmigo, pero… ¡no puedo evitarlo!

—Claro. Te acompaño.

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Al final, Sierra se quedó a dormir conmigo esa noche.

—Dormiré a tu lado, así que tranquilo, descansa.

El problema es… que no puedo dormir… porque no pude terminar lo que había empezado…

—¿Te pasa algo?

—Nada.

Intentaba dormir, pero cada vez que cerraba los ojos, el aroma del cabello de Sierra me llegaba, y al abrirlos, su lindo rostro estaba justo frente a mí.

Si en ese momento… si tan solo hubiera tenido cinco minutos más… solo cinco minutos…

Mientras forcejeaba por conciliar el sueño, las palabras "cinco minutos más" resonaban una y otra vez en mi mente.

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[1] Es la primera vez que escucho sobre el té de piña. Conozco el té de manzana, lichi y grosella negra, pero nunca el de piña. Por lo general, aquí la piña se usa para galletas o tartas.

[2] Estoy seguro de que Cecily sabe lo que es un "Aventura de una noche". Su excompañera mencionó una vez que estuvo con un prostituto.

[3] ¿Nuestro protagonista actuará como Sherlock/Kindaichi/Conan?

[4] Oh, mierda. ¿Un caso estilo Jack el Destripador? Entonces Shirou está en peligro.

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