Capítulo 109: Adiós, Monte Ermagi
Lector Beta: My_Own_Worst_NPC
¡Gracias a W. Chee por su apoyo!
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A pesar del frío extremo en la cima de una montaña en pleno invierno, la dama y yo estábamos completamente empapados en sudor, como si estuviéramos en una sauna.
Había estado usando la Eminence Rock para correr 400 km toda la noche, luego escalar una montaña de 4,700 m y, finalmente, entregar toda mi fuerza y resistencia para el clímax de esta aventura. Sentía que todo lo anterior había sido solo un calentamiento para este momento.
Y ahora, lo que sentía era una agradable fatiga, como después de un trabajo bien hecho.
La mujer encima de mí tenía tanta energía que me hizo dudar si realmente había estado al borde de la muerte cuando la encontré; terminó usando magia para revitalizar a mi Soldadito tres veces más hasta quedar completamente satisfecha.
Además, noté que debía llevar una vida privilegiada, probablemente aristócrata, porque no dudó ni un segundo cuando tomé la iniciativa y le di un servicio completo; estaba acostumbrada a que la atendieran. De alguna manera, me recordó a Chris cuando estábamos en la cama. Aunque no todos los aristócratas son así, ya que Lotte Gram era mucho más reservada.
En fin, no me disgustó estar con esta mujer, así que puse todo mi empeño en complacerla haciendo esto y aquello, entre otras cosas. Sí, creo que es mi mala costumbre intentar dar la mejor hospitalidad posible.
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"Ah, sí… Lo sabía, sabía que esto no era un sueño", dijo satisfecha.
Era el momento después de nuestras sesiones, y la dama me permitió chupar sus pechos. Normalmente, después de tener relaciones en este mundo, solía hacer eso mientras acariciaba suavemente su cabello, y a todas parecía gustarles.
Casi todas accedían, excepto Cecily, pero creo que es solo por ser reservada, ya que parecía feliz cuando se lo ofrecía.
"Tengo muchas preguntas, pero empecemos por tu nombre".
Con un pop, solté su pecho. "Soy Shirou…".
"Shirou, eh… Yo soy Louise. Louise… Rurugiana…".
Oh, señorita Louise. Bueno, gracias por darme una experiencia tan memorable. Dudo que vuelva a tener sexo a 4,700 m de altura.
"Ahora, ¿cómo—".
Justo cuando Louise iba a decir algo más, una luz cegadora entró por la entrada de la cueva.
"¡Mierda! ¿Qué hora es?".
"¿Eh?".
¡Esto es malo! ¡Muy malo!
"¡Ya pasaron las 8! ¡Debo volver a la mansión Renbell antes de que noten mi ausencia!".
"Shirou, ¿qué…?".
"Louise-san, gracias por la experiencia maravillosa. Probablemente no nos volveremos a ver, pero nunca olvidaré lo que compartimos".
"¿Eh? ¿Qué?".
"Ah, cierto. Aquí tienes carne de Armadio y piedras mágicas. Son 3 kg de carne, así que no tendrás que preocuparte por comida por un tiempo. Usa las piedras para herramientas mágicas. Bueno, debo irme. Adiós".
"¡¿Adónde irás?! ¡Estamos en la cima de una montaña, ¡un hombre no puede bajar solo!".
No tenía tiempo para explicarle, así que me cubrí con la capa para que no me viera y me teletransporté de inmediato.
♢ Punto de Vista de Louise
Conocida como la Reina de la Aventura, he viajado a muchas regiones y he estado con muchos hombres. Desde la tribu Almoran de las Montañas del Norte hasta los hombres del Sur, de piel bronceada. He estado con los Emetar, de cuerpos enormes, y los hombres pequeños, que apenas me llegaban a la cintura.
Pero nunca, jamás, había tenido una experiencia tan satisfactoria como con este hombre.
Este Shirou entendió exactamente lo que quería, y lo hizo todo perfectamente sin que yo dijera nada. No, incluso fue más allá; hizo cosas que ni siquiera había imaginado.
"Debo irme". Shirou entró en pánico y recogió su ropa.
"¡¿Adónde irás?! ¡Estamos en la cima de una montaña, ¡un hombre no puede bajar solo!".
Después de todo, afuera hacía un frío extremo. Su capa parecía lujosa, pero no era suficiente para el clima helado.
Mejor calmarlo y preguntarle su situación.
También tenía la intención de llevarlo al palacio, pero antes de que pudiera hacer algo, ¡desapareció ante mis ojos!
"¡¿Qué diablos está pasando?!", grité, pero solo escuché el eco en la cueva.
¿Fue un sueño? ¿Lo imaginé todo? No, aún tenía su semilla dentro de mí. Entonces, ¿adónde se fue Shirou?
¿Acaso era mi ángel guardián? Pero, en cierto modo, lo fue. [1] Ese hombre, Shirou, dijo que nunca me olvidaría. Yo tampoco lo olvidaré.
¡Así es! Lo encontraré. ¡Me aseguraré de que nos volvamos a ver! Y la próxima vez, le pediré que me sirva.
…
Me vestí y salí de la cueva.
La ventisca que había azotado hasta ayer se detuvo como si fuera un espejismo, y ahora el cielo azul oscuro se extendía sobre mí. Bien, hora de volver a la capital imperial.
¡Después de eso, usaré toda mi influencia y riqueza para encontrarte, Shirou!
♢ Comedor de los Renbell
En el comedor, la matriarca Lakmeth y su segunda hija, Lou, desayunaban frente a frente. Laurel, el mayordomo, era el único sirviente presente.
"¿El santo todavía está durmiendo?".
Laurel inclinó la cabeza. "Dejó un mensaje en su puerta diciendo que investigó medicina hasta tarde y no quiere ser molestado esta mañana".
"Entiendo". Lakmeth tomó un sorbo de café sin insistir. Luego miró a su hija. "Lou, fuiste a su habitación anoche, ¿verdad? ¿Cómo te fue?".
Lou dejó su pan a medio comer con decepción. "Fue un fracaso. La ventana estaba abierta antes de que el Incienso Desconcertante hiciera efecto. Además, ese hombre es resistente".
Lou había intentado seducir a Shirou con el Incienso Desconcertante, un secreto de la familia Renbell.
"Como trabaja con medicina, debe tener más resistencia que la mayoría".
"Tiene sentido. Entonces, ¿le ponemos algo en la comida?".
"¿El Líquido del Paraíso? Es un afrodisíaco potente, pero puede causar convulsiones… No, si queremos ganarnos al santo, es mejor esperar a que termine el tratamiento de Lurcia".
"Te lo tomas con calma, madre. ¿Y si escapa después? Además, mi hermana mayor no permitirá que lo retengamos contra su voluntad".
"Eso también me preocupa. Probablemente tendremos que confinarlo en un lugar que ella no conozca".
"¿Confinarlo? ¿Incluirá también 'entrenamiento'?". Una llama oscura de deseo brilló en los ojos de Lou.
"¡Tonta! ¿Crees que dejaría que conviertas al santo en un inválido? [2] Su conocimiento médico es demasiado valioso; debemos extraer toda la información posible".
"Entiendo. No te preocupes, déjalo en mis manos expertas. Me aseguraré de que solo se obsesione contigo y conmigo, querida madre".
"Con esa forma de decirlo, solo puedo imaginar que harás algo imprudente pronto…". Lakmeth miró ansiosa a su hija.
La hija mayor, Lurcia, nació con un talento excepcional como herbolaria, pero es demasiado recta y odia las cosas turbias. Lou, en cambio, es audaz, astuta y hará lo que sea necesario para salir adelante, incluso si ensucia sus manos.
Mientras Lurcia no muestra interés en los hombres, Lou tiene un gusto profundo por ellos y usa cualquier método para conseguir a quienes le interesan.
No importa quién la suceda, Lakmeth se preocupa por el futuro de su casa.
♢ De vuelta al Punto de Vista de Shirou
Estaba completamente desnudo, pero logré volver instantáneamente a mi habitación en la Mansión Renbell.
"¡Sí! ¡Ángel Cautivo es increíblemente útil!".
Además, memorizé tan bien la cueva del Monte Ermagi que estoy seguro de poder teletransportarme allí cuando quiera.
¿Cómo no iba a recordarla? Louise me hizo tomar poses vergonzosas e hizo cosas que no puedo decir en voz alta. Fue impactante quedarme mirando la pared de la cueva durante tanto tiempo.
En ese momento, estaba muy emocionado, pero también había una parte de mí extrañamente tranquila. Mientras mi Soldadito estaba bajo ataque intenso, una parte de mí pensaba: "¿Esta parte de la cueva es de basalto? ¿O es granito?". [3]
¡Fue realmente asombroso!
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Notas:
Esta es la segunda vez que alguien lo considera un ángel guardián, después de Chris.
No necesariamente significa una lesión física, también podría referirse a traumas mentales, experiencias traumáticas o daño cerebral. ((MoWNPC: Creo que se refiere a que lo dejen "roto", como en los doujins, donde la persona se convierte en una máquina de placer sin pensamiento propio.)).
Prueba de que los pensamientos de Shirou son erráticos, jaja.
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